sábado, 14 de mayo de 2016

Reflexión sobre cómo aprendí a prepararme para una salida a la montaña

8-marzo-2016


He estado encontrando mucha satisfacción en las actividades al aire libre, las caminatas (nunca me ha gustado caminar como ejercicio) han inyectado otra forma de ver el mudo alrededor de mí (siempre yo, todo alrededor mío) gracias al ejercicio constante han sido un reto que se ha podido superar con creces, a mis 33 años, creo que no mucha gente se mantiene en la poca condición que yo tengo, con hijos, fuman o beben, yo lo evito lo mejor posible, y creo no estar mal realmente.

Un gran defecto que tengo es no esperar tampoco, estoy acostumbrado a mi propio ritmo, no es que piense que soy mejor que los demás, pero para este tipo de actividades o puedes o no, y si puedes vas por más, si no puedes, te quedas ahí (no siempre pasa) pero para la próxima ocasión tienes que ir mejor preparado, la experiencia del aprendizaje cuando se pasa un mal momento te ayuda a anticiparte, a minimizar los riesgos.

Recuerdo esa ocasión en que Horacio cayó cuando las finas cuerdas del parapente que usó se enredaron a causa de una corriente de aire, yo estuve ahí, para esa fecha ya casi nadie salía a escalar, sólo yo le seguí de cerca, hasta que, después de ese suceso le perdí la pista, cosas que uno debe tener presente al salir a una actividad en la cual implica correr un riesgo:

  1. El riesgo está en todos lados, al bajar un escalón, tomar un autobús, comer un alimento.

  2. Es necesario prepararse, aunque no siempre se piensa de esta forma, que lo peor puede ocurrir, al caminar o manejar, incluso dentro de la ciudad.

  3. La lectura del día de ayer (Touching the Void, Joe Simpson), me confirma: si físicamente yo, como individuo, no me encuentro al 100% (mental y físicamente) no podré ayudar a alguien más, al contrario los resultados pueden ser devastadores.

  4. Si no conoces tus propios límites, fuera, en un cerro o en una montaña, la vas a pasar muy mal, perdiendo la concentración, arrepintiéndote de donde y en qué condiciones te encuentras, lo que hará que no pienses objetivamente.

  5. Si vas acompañado, lo mejor que se puede hacer es haber aprendido a hacer equipo, esto se logra cuando conoces a la otra persona, sabes a que le teme, de qué es capaz física y emocionalmente, así como el apoyo que tú le puedes brindar y claro viceversa, esto se logra con algunos años de amistad, tal vez no tanto tiempo, pero es preferible de acuerdo a mi experiencia.

  6. Si la primera vez que llevas a alguien a acampar o caminar por un lugar agreste, lo pasa muy mal, no lo vuelvas a hacer, y si ocurre, asegúrate de que esa persona se prepara lo mejor posible, para la próxima ocasión.

  7. Cuando sales con personas sin experiencia estás asumiendo el riesgo, multiplicado por el número de personas sin experiencia, ya que de cierto modo eres responsable de ellos, aún cuando ellos hayan firmado por escrito que están al tanto y comprenden la clase de riesgo al cual se someten, en el peor de los casos, deberás medir si es necesario arriesgarte al llevar gente 'sin experiencia'.

  8. La mejor forma de salir como ya lo menciono, es salir pensando en que puede ocurrir lo peor, pero no salir con miedo, avisando en dónde te encuentras y si es posible salir en grupo, con suficiente comida, bebida, herramientas (en caso de ser necesario) y sobre todo uno o dos aparatos de comunicación, como en la escalada, debemos de tener al menos tres puntos de apoyo en la roca y dos de anclaje, estrictamente deben ser más, pero me refiero a un celular (o dos) y un aparato de radiocomunicación.

Cuando uno se encuentra en una situación de peligro o bien ya ha ocurrido un desastre, por lo regular uno piensa en la serie de eventos que nos han llevado hasta ahí, que salió mal, y podemos distraernos, aún cuando ya estemos calmados.

Cuando Horacio cayó, llevaba consigo un teléfono celular, nos había acompañado su pareja, y ella llevaba a su hijo pequeño como de unos 5 años, al estar convaleciente, me pidió que fuera yo a hacer la llamada de auxilio a la Cruz Roja, mientras ellos esperaban, no conocía la zona y el me indicó hacia donde caminar, lo cual hice, hasta encontrar señal de comunicación, realicé la llamada, memorizando en ese entonces la ubicación y los nombres (ya no los recuerdo, pero creo que fue en Calixtlahuaca) llamé a los paramédicos de la Cruz Roja, refiriendo quien era él y argumentando que había hecho algunos de los materiales para rescate, el helicóptero no tardó más de 10 minutos, según puedo rememorar, también llamé a otras personas conocidas de él, que fueron quienes amablemente me acercaron de nuevo a Toluca, desde ese momento ya no supe nada de él, sólo un par de meses después me enteré que había estado hospitalizado, es una persona que no estaba quieta en un lugar, siempre de aquí para allá, no sé si sea casualidad que ambos hayamos nacido un 30 de enero.

Estando arriba, pegado a una roca, enorme, pendiendo de una cuerda, que puede romperse, sintiendo la adrenalina recorrer tu cuerpo, pensando en no caer, de donde agarrarte, los problemas habituales toman otro matiz, no desaparecen, pero si puedes resolver la falta de comida, el lidiar con la sed, con el agotamiento físico, la subida o bajada de temperatura, puedes resolver cualquier cosa de vuelta a tu rutina.
Lo más difícil es dejar la comodidad de casa, de tener energía eléctrica, internet, una TV, agua y baño calientes, una cama cómoda.

Las actividades al aire libre no son para todos y sarcásticamente puedo decir que: no son para cualquiera, hay que tomarle el gusto, por que de lo contrario la naturaleza reclama también y uno se la pasa arrepentido, además de que termina odiando y se vuelve un recuerdo a veces, doloroso.

En varias ocasiones pregunté a algunos conocidos de anteriores trabajos si habían acampado o haber hecho alguna actividad similar, una o dos personas habían comentado que lo habían hecho, pero eran como adolescentes, a los cuales les tenía prohibido desvelarse o salir, por lo tanto en estas actividades aprovechaban para tomar alcohol, cuando escuché esto, me sentí molesto, ¿Por qué? Por que es bien sabido que mucha gente ha perdido la vida, se han arriesgado estúpidamente, sólo por beber alcohol, se han ahogado o muerto por hipotermina, sólo por beber alcohol y estar fuera de sus casas, el problema que vi, es que forman una mala fama a la gente que acampa, ya que también tiran basura o causan incendios, es una de las razones por las cuales, muchos lugares destinados a estas actividades se han vuelto incluso inseguros, es una pena, pero la delincuencia está causando un impacto muy profundo a salir a explorar por cuenta propia.

El miedo es una emoción (que depende mucho de la percepción y experiencia previa de cada individuo) poderosa, puede ayudarte a sobrevivir o terriblemente orillarte a la muerte, el problema con las personas que vivimos en la ciudad es que vivimos rodeados de comodidades, no es como aquéllos que viven en el campo con el riesgo de una picadura o mordedura de alacrán o de una serpiente, aquí nos preocupan más otras cosas de similar peso, la gente acostumbrada al hambre tiene una ventaja grande frente a quienes incluso podemos llegar a padecer de sobrepeso.

No se puede adivinar el futuro, pero creo que además nunca se está lo suficientemente preparado, sorbe todo cuando nos enfrentamos a una fuerza más grande que la nuestra, es decir de la naturaleza, una lluvia o un torrente, el cambio del cauce de un río, creo que la perspectiva cambia cuando uno ve de cerca la muerte, además considero que la edad es un factor clave también para 'medir' los riesgos, de adolescente uno se cree indestructible, pero cuando cumple el doble de edad, se puede sentir asombro de recordar las cosas arriesgadas que se hicieron durante la juventud.

Uno no conoce sus propios límites, hasta que nuestra vida o la de otra persona se encuentra en peligro, el tiempo de reacción de nuestro sistema nervioso es increíble, son milisegundos en los que se activan los reflejos, sobre todo para actuar o no, he oído historias desde mi época de estudiante de personas preparadas físicamente, entrenadas para actuar en situaciones de riesgo, pero que al momento de ocurrir un terremoto, por ejemplo, se paralizan, siendo incapaces de llevar a cabo el entrenamiento previo.

Arriba en una pared de escalada, te olvidas de todo, aprendes a concentrarte en lo que estás haciendo, por que en gran medida tu vida depende de que lo hagas bien, o por lo menos al 90% de tu fuerza física, el resto compete a tu compañero, quien te asegura desde abajo, cosa diferente es cuando escalas solo, dependes sólo de tu capacidad a más de ese 100% que puedes ofrecer, si piensas en los problemas cotidianos que te ocurren o al vecino, es probable que puedas perder la concentración y ocurra un accidente fatal, que habiendo seguido las recomendaciones previas, se puede reducir un riesgo, o bien, por lo menos se reduce el tiempo de rescate y auxilio.

Al subir a montaña, las bajas temperaturas pueden hacer malas pasadas, una de ellas, es la deshidratación, cuando uno sigue caminando, entra en calor y comienza a sudar, de la misma forma, ya que el agua está fría, se reduce el deseo de ingerir agua, pero es vital mantenerse hidratado, aún cuando se tenga la necesidad de orinar continuamente, revisar el tiempo y la hora, sobre todo de la salida, para hacer un estimado en la llegada, basándose en que las condiciones climáticas van a cambiar, así como que el regreso uno se encuentra cansado y comenzará a oscurecer.

Llevar cualquier aparato que use baterías, como el teléfono celular o lámpara frontal, contar con que la baja temperatura, ocasionará que las baterías se agoten más rápido que en un clima templado, llevar repuesto de las mismas o bien, si se lleva un banco de energía (batería portátil) para el móvil, mantenerlo cerca del cuerpo, para que éste pueda recargarse de manera adecuada.

A inicios de año, mucha gente volvió a caminar por el Volcán emblemático de la ciudad, el Xinantécatl, mucha gente lo ha hecho desde siempre, y algunos han perecido incluso conociéndolo de años, el gran problema de los turistas es subestimar una montaña, sobre todo por el libre acceso a pie, sin alguna normatividad de seguridad, no olvidemos que la naturaleza es imprevisible y por ende poderosa, incluso hubo muertes de clientes y 'expertos' que subían a la gente a uno de los tantos picos del volcán, cobrando por dicha visita.

Los riesgos, como decía, están en todo momento, nunca está de más tomar un curso o incluso una certificación en primeros auxilios o en reacción ante algún desastre natural, por desgracia la experiencia es la mejor maestra.

martes, 5 de abril de 2016

Ciclismo en ciudad

El primer recuerdo que tengo de una bicicleta, es precisamente montando una de color azul, seguramente tenía unos 5 años... Ya ha pasado mucho tiempo de ese primer recuerdo, hubo algunos años que dejé de pedalear, pero al día de hoy ya he perdido la cuenta de la distancia tal que he andado sobre dos ruedas, sobre todo la bici, pero también patinando.

Hará unos 12 años recibí como regalo una 'computadora' o cuentakilometros para la bici, ya no la tengo, pero recuerdo que era súper efectiva para contar los km rodados, casi llegué a acumular los 1000, pero la tuve que resetear por problemas.

Hoy, tengo instalado en el celular la app llamada MapMyRide, con la cual he tenido algunos problemas en un par de ocasiones, por la ubicación, será más bien precisión del GPS, ya que me ha ocurrido que pierde la 'señal' y el mapa me traza una línea recta entre los lugares que se ha desconectado.

En un año llevo unos 800 km recorridos, no sólo de tipo urbano, ahora ya he ido más a terrenos elevados, gracias a un amigo que conoce rutas cerca de la ciudad, reconozco que me ha costado mucho físicamente, pero no estoy en tan mala forma, antes de estas salidas, sólo recorría la ciudad, me gusta hacer el recorrido en bici, es menos tedioso que en el coche, sobre la bicicleta, se disfruta, sobre el coche no.

Ejercitándote o simplemente paseando en la ciudad, requiere de mucha concentración, algo de pericia y sobre todo de tener bien presente, que no sabes con lo que te vas a encontrar a la vuelta de la esquina, un peatón irresponsable, perros nerviosos, conductores ignorantes (lo siento, pero es verdad) muchas más veces desconsiderados, y una que otra ocasión oficiales de tránsito que ignoran por completo las reglas viales, pero en general la mayoría carentes de sentido común...

¿Cómo explicar lo que es el sentido común? Podría decir que es la forma de pensar más simple, el razonamiento más lógico que un ser pueda tener, imagino, que el día de hoy iré a una reunión de amigos, me debo trasladar a unos 20 km, pero debo decidir entre llevar mi coche o ir en autobús, lo más probable es que si decida ir en coche, sé que será más cómodo e incluso más rápido, pero si decido ir en bus, pues deberé prever que tarda por lo menos más tiempo, ya que va haciendo paradas continuas, si deseo llegar a tiempo.
Es como mirar a la ventana y ver el clima, hacer una suposición rápida, para saber como vestir, en función del mismo, si hace mucho calor, no deberé abrigarme, o en cambio si llueve mucho, la sensación térmica, será menor, por lo tanto habrá que protegerse del frío.

Mucho de nosotros carecemos de éste razonamiento, no lo ponemos en práctica o simplemente nos vale, no nos importa, eso ocurre con los conductores que se limitan a invadir por ejemplo, una ciclovía o el paso peatonal.

Lo más grave es que el pensamiento recurrente de un conductor cuando ve un ciclista, es pensar que no tiene el poder adquisitivo para comprar un vehículo motorizado, sin pensar, que muchos de los ciclistas, sobre todo el fin de semana, salen a ejercitarse, una gran mayoría la usan como medio de transporte, estos conductores son quienes no les importa invadir el carril, no 'espejear' o simplemente te adelantan sin usar una luz direccional.

Ojo, los ciclistas muchas veces también cometen estas faltas, se creen un vehículo de 2 toneladas, cuando ni siquiera usan casco, guantes, lentes y por demás, una luz adelante y atrás o material reflejante en su vestimenta, esto es de suma importancia, no podemos pedir a los demás sean respetusos si nosotros mismos, no podemos ayudar a que por lo menos llamemos la atención y seamos vistos en la calle, durante la noche o las tardes de lluvia.

En la ciudad de Toluca, como en muchas otras ciudades del mundo, se ha estado haciendo desde hace unos 3 o más años, varias campañas, para 'recuperar' la ciudad, la movilidad y el acceso para todos, no sólo para los autos, pero yo he notado (siendo conductor también) que las personas dentro de la ciudad se han vuelto más agresivas y desconsideradas con los vehículos de 2 ruedas en general, ahora que lo pienso soy afortunado (y he sido precavido) por no haber sufrido un accidente grave que pusiera en riesgo mi vida, practicando el ciclismo.

Tan importantes han sido estas campañas y así lo han ameritado los ciudadanos, que en el bando municipal se establece que:




Como sabemos, ocurre en todo México, no se respeta ni el 20% de estas reglas, por parte de los ciclistas, pero me queda claro, que la parte de los conductores menos, yo he pasado en mis propias carnes, que oficiales de tránsito me soliciten un soborno, para aminorar mis faltas, o bien me han exigido en otras ocasiones a pasarme una luz roja por indicación... Pésimos ejemplos, en ambos casos he preferido no hacerlo, y he tenido que ir a pagar mi infracción por mis faltas, tal cual debe ser.

Algún tiempo estuve trabajando como docente en algunas escuelas, y como Orientador Educativo, ahí en las escuelas, reinan los mejores ejemplos, por que los alumnos, niños o adolescentes, son los primeros en reprender a uno como adulto, ellos son los que mejor tienen claras las consecuencias de romper una regla (a veces lo manejan a su ventaja) y muchas nos llegamos a sentir avergonzados (con el resto de los compañeros de trabajo) no por ser quienes llegáramos a ser incongruentes, si no, por que muchas veces quien se encuentra al frente de una institución, prefiere mantener contentos a los alumnos y padres de familia (creo que la mayor parte del tiempo sin esperar algo a cambio, o eso deseo imaginar), pero a gran escala, esto mismo ocurre con nuestra doble moral, como le llamamos algunos, yo le digo hipocresía.

Mentir es una cualidad 100% humana, todos mentimos, todos hemos mentido y todos lo haremos en un futuro, por que es como respirar, a veces para salvar el pellejo, a veces para evitar los problemas y otras por el simple hecho de no saber que decir, pero si uno miente con 'dolo', con toda la intención de hacer un daño, incluso puede llegar a cometer un delito, nuestro código penal, es incluso tan laxo en algunas cosas, que todos sacamos ventaja, en las reglas viales es todavía más característico, la típica mordida, el soborno de MXN $50, unos $2 dólares americanos...

Hay un desorden no sólo en 'el gobierno o estado' sino, en nuestra misma casa, primero deberemos pensar que es incorrecto en nuestro actuar, entiendo que hay reglas y hay una moral, única como cada ser humano, pero existen también ciertas normas que nos permiten convivir, con otros, esta es la razón de la existencia de un paso peatonal, de un semáforo o de una ciclovía.

La reflexión debería guiarnos a conocernos a nosotros mismos, a tener empatía por los demás y en el caso extremo a ofrecer ayuda, pero sobre todo el llegar a tener humildad, no puede haber convivencia sana, en un lugar donde se haga menos al vecino, pero sobre todo donde no se enseñe con el ejemplo.

 Me despido dejándoles una foto de lo que ocurre en mi ciudad a diario, una verdadera pena, los oficiales decidieron, que aún estando el semáforo en luz roja, dieron el paso a la circulación, pudiendo ocasionar uno o más accidentes, posterior a esto no les importó la circulación, y que decir de los automovilistas, que también les importó un comino.
(click en la imagen, para ver el album completo)

https://www.facebook.com/lasa55/media_set?set=a.10209047761811696.1073741834.1247374355&type=3




martes, 29 de marzo de 2016

México hoy y hace unos 66 años "los Olvidados" de Luis Buñuel

El día de ayer me puse de nuevo la película de Buñuel, esa que para mí es icónica y marca esa dura crítica al tiempo postrevolucionario, que aparentemente marcaba un boom de crecimiento económico en el país, pero sobre todo de un desarrollo social mayor a comparación por ejemplo del porfiriato, tan odiado.

Hay poca información en medios electrónicos, además de los premios ganados y las críticas, dudo mucho que a alguien se le hubiera ocurrido filmar también un detrás de cámaras, será posible conseguir algún otro archivo fílmico?

La crítica siempre llegará cuando se levante ámpula sobre todo, de un tema que puede ser tabú o un secreto a voces, cuando caiga la cortina de una falsa ilusión o bien simplemente haya envidia, desde mi punto de vista la 'crítica' es algo bastante negativo, puesto que no siempre está orientada a enriquecer el trabajo criticado, en este caso el cine o bien una persona, como el director que fue Luis Buñuel...

A propósito del tema, y de que fue nombrada como patrimonio mundial, bueno digamos como un 'documento' para la 'Memoria del Mundo' por la UNESCO, es realmente un análisis interesante, es incuestionable, que las obras de arte llevan impresas la firma y sobre todo parte de la esencia de quien las realiza (dígase no sólo del director, guionista, actores por supuesto, equipo técnico, etc) sobre todo parte de las vivencias de quienes llegan a determinado lugar, en este caso me imagino a Buñuel sentado, escuchando historias o viviéndolas sobre la miseria de la ciudad, no sólo del área conurbada a la ciudad de México, historias de pobreza, marginación, pero sobre todo violencia, desprecio por el mismo abrigo que los padres deberían ofrecer a los hijos.

Así pues en la película se aprecia como tema central la inmigración,se ven las 'barriadas' que ya no existen, las casas al lado de los tiraderos de basura, me recuerda también a las pinturas de Diego Rivera, con los obreros uniformados con el 'overall' o 'peto' como a veces le decimos, trabajando por unos pesos, me hace imaginar todavía más atrás, en aquéllos tiempos en los que que José Joaquín Fernández de Lizardi se imaginaba a ese 'Periquillo Sarniento', para quien no lo ha leído, es imprescindible, para conocer algo de costumbre de la época.

Da la impresión que poco o nada ha cambiado al tiempo de los olvidados... pobreza, miseria, inmigración, crimen, he leído algún artículo que menciona que se criticó muy fuerte a Buñuel (a Lizardi le ocurrió lo mismo, resultó escandalosa la obra, fue prohibida que sorpresa...) por dar a conocer a una ciudad tan miserable, que daba 'mala apariencia' al mundo, creo que ese punto de vista sigue más actual que nunca, en México aún hay asesinatos, robos, violaciones (de todo tipo, no sólo sexual) y me hace pensar que el problema actual tiene que ver con los medios, ya no es sólo la TV, con la desconexión de la señal analógica, Internet pasará a ser el medio predilecto para lavar la cabeza.

Los olvidados tiene un sinfín de moralejas, por supuesto con ese toque surreal que le gustaba a los contemporáneos de Dalí, México como diría alguno de ellos es tan surreal como un sueño (muchos países en los que contrasta la pobreza y la riqueza, divididas por una malla ciclónica o por una pared de piedra) el trabajo de los desvalidos o su vida siempre se ha visto con lástima, en ese entonces no se hablaba de grupos vulnerables, pero se reconocía (igual que en el periquillo sarniento) que los jóvenes eran queines más preocupaban en parte a 'las autoridades' (¿El estado?) sobre todo por ser ese grupo quien regularmente estaba continuamente desempleado, sin preparación escolar (probablemente técnica, ya que la vieja costumbre de la edad media prosperó hasta desupés de la segunda mitad del siglo XX, en la que había un maestro vidriero, platero, orfebre, etc y era quien enseñaba y tenía a su cargo uno o más aprendices del oficio) y de los cuales se esperaba asistieran a un curso para tener preparación escolar, que claro con el estómago vacío no muchos aprendemos tan bien.

El sustrato más bajo, económica e intelectualmente hablando, siempre serán los 'más pobres', Buñuel plantea todas las bajezas de éste medio, sobre todo el robo y la traición, el rencor, la inestabilidad emocional, la falta de cariño o amor, pero sobre todo el abandono, no sólo de la familia, enfatizo, de los mismos padres o bien de las personas que tienen a su cargo a un menor y claro del estado.

Aún si bien se plantea un final alterno, que también vale la pena ver o buscar, me quedo con el sentimiento de que el libre albedrío es lo que realmente nos mueve, el satisfacer una necesidad pasajera o bien lograr una estabilidad.

Es imprescindible dar un vistazo a esta película, al día de hoy pienso, han cambiado los jugadores, mas no el juego y con tantas cosas que ocurren, no puedo evitar pensar tanto en esa frase de don Carmelo:


México no ha cambiado mucho, su idiosincrasia, por que nos ata un pasado bastante trágico, muy arquetípico del servilismo, del 'ser menos', del 'por qué él y yo no', del 'ellos tienen dinero, no les hará falta', del 'ándele poli, será la última vez', del 'afuera está pasando algo, pero mejor no meterse', del mentir, del chismosear, es una cuestión a mi parecer también atávica, por muy diferentes que creamos ser, hay una fuerte carga genética dentro de nosotros, de orgullo y de desdén, pero poco a poco irá a cambiar, cuando esa parte nuestra también vaya sanando.